martes, 24 de mayo de 2016

¿Depende la felicidad de tu personalidad?

¿Eres de los que suelen ver más el vaso medio lleno antes que medio vacío? Si respondes afirmativamente a esa pregunta, eres seguramente una persona feliz por naturaleza. Pero, ¿crees que eso sería diferente si hubieras nacido en otro tipo de sociedad o tuvieras otro estilo de vida? Si es así, coincido con tu opinión. Ya que, tu personalidad se crea y desarrolla dependiendo de dónde hayas nacido, el ambiente que te rodee y otros factores externos.

Lo primero de todo, en este mundo moderno necesitas dinero para casi cualquier cosa. Gracias a él, tienes un medio de poder acceder a cualquier tipo de bienes y servicio, como comida, un lugar donde vivir, un medio de transporte… o simplemente para relajarte y divertirte. A pesar de que el dinero no puede comprar la felicidad, puede ayudarte a obtenerla, al menos tener tus necesidades básicas cubiertas para poder dedicarte a otras cosas. Puede parecer triste, pero es la cruda realidad: sin dinero, no eres nadie.

En segundo lugar (aunque algunos lo considerarían lo primero), tenemos un elemento clave en el camino hacia la felicidad: la salud. Obviamente, si estás sano podrás dedicar tus esfuerzos a otros menesteres más plenos. Además, se sabe que existe una relación entre la felicidad y una buena salud. En efecto, parece ser que las personas enfermas con una actitud positiva tienden a recuperarse antes. Por lo que, si te sientes bien, serás más propenso a ser feliz.

Junto al anterior elemento de la salud física debemos sumarle el buen estado mental. Bien es sabido que, una persona que no sufra ninguna clase de patología/problema mental o trastorno psicológico será más fácil que sea feliz que aquella que no esté bien ni anímica ni psicológicamente. Pues, es difícil que una persona que suela sentirse miserable, depresiva, preocupada en exceso, que sufra de ansiedad o de estrés (entre otras cosas), pueda llegar a ser feliz por sí misma, no tiene una personalidad propensa a ello; es decir, requerirá la ayuda y apoyo por parte de especialistas y de sus seres queridos.

Continuando con el párrafo previo, hay que añadir otro de los factores fundamentales: tu familia y cómo te criado. A mi parecer, es algo clave, puesto que si has tenido una educación apropiada, con unos buenos padres que te han enseñado diversas lecciones, te habrán dicho qué sí o no hacer, cómo comportarte en determinadas situaciones, lo que está bien y lo que está mal… Entre todas ellas, es muy probable que te hayan regañado en alguna que otra ocasión porque te habías encaprichado con algo innecesario y que, al final, no te lo dieron. Además, seguro que te habrán dicho estas palabras (o similares): “No puedes tener siempre lo que quieras cuando te apetezca, debes aprender a contentarte con lo que tienes”. Porque, tal y como yo lo veo, si no tuviste una buena infancia o tus antojos fueron siempre complacidos, aunque ahora tengas el suficiente poder adquisitivo, comprarás cosas que llenen ese vacío interior de tristeza, con la esperanza de que ello te ayude a alcanzar la felicidad que tanto ansías, mas dudosamente lo lograrás.

Con respecto a las personas que te rodean, ya se acaba de manifestar lo importante que es la familia en el desarrollo adecuado de la persona. A continuación, se comentarán la influencia de otras personas de tu entorno.

Por un lado, están los amigos y la pareja, la gente más cercana a ti tras tu familia. Debido a que somos seres sociales por naturaleza, nos gusta estar con más personas, especialmente si nos aceptan tal y como somos y nos quiere. No obstante, es importante elegir bien con quién te rodeas, ya que las malas compañías no son nada recomendables. Es importante no sucumbir a la presión del grupo, no ser sumiso ni no tener una personalidad propia, con tal de que te reconozcan como parte de ellos y no estés solo. También se debe aplicar a la pareja, es crucial entender que una relación es cosa de dos. Uno no debe ser el que siempre esté haciendo lo que el otro quiera para satisfacerle. Me temo que eso no podría considerarse amor. Tampoco hay que ser totalmente dependientes el uno del otro, la relación en pareja no es un tipo de simbiosis mutualista donde si uno no está, el otro se derrumbe irremediablemente. Así no se puede ser feliz. Hay que encontrar el equilibrio adecuado.

Por otro lado, está la sociedad en la que vives. Es complicado que desarrolles una personalidad sana si la población en donde creces no es adecuada para ello. Esto es, en una sociedad cerrada, conservadora, que se rige sólo por tradiciones, que no se abre al mundo, que está gobernada por líderes autoritarios, donde no hay libertad de ninguna clase, donde la represión y el castigo están a la orden del día, no será posible que los individuos crezcan y se desarrollen para ser felices, pues sólo sabrán satisfacer órdenes. Sin embargo, en cuanto uno de ellos salga de ahí, es muy probable que se dé cuenta de que ha estado viviendo aislado toda su vida, que no sabe realmente qué es ser feliz. Tendrá que derribar sus propios muros internos que otros le habían mandado construir y, entonces, logrará estar más cerca de ser una persona libre. Aunque, no todos responderán tan bien, muchos necesitarán alguna clase de estímulo para despertar y salir de una vez por todas de ese oscuro mundo, pues nunca tuvieron una auténtica personalidad ni libre albedrío, siempre estuvieron sometidos. Ayudarles, echándoles una mano en lo que necesiten por parte de aquellos que sí viven en una sociedad justa y libre será lo mejor para que empiecen a andar por el camino hacia la felicidad.

Para finalizar, bajo mi punto de vista, la forma en la que eres y tu personalidad sí que influyen en tu felicidad. Por lo que a mí respecta, siempre y cuando te comportes bien, tomes las decisiones correctas en cada momento, no te preocupes en exceso por todo y tengas un buen estilo de vida, tenderás a ser más feliz. Por último, me gustaría aclarar que, seguramente me haya dejado ciertos factores que influyan en la personalidad de una persona y, por consiguiente, en su felicidad; o bien, no haya desarrollado del todo ciertas ideas, quedándome algo corto. En realidad, no quería explayarme en exceso, pues si no esto nunca habría acabado. Así que, sé positivo y disfruta de la vida.

;)

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