Han pasado cinco años
desde el último ataque. Aguantamos en nuestras posiciones, no cedimos ni un
paso. Superamos su invasión. Y pagamos, con creces. La esperanza quebró, las
vidas de muchos quedaron destrozadas. Ahora, parece que hay prepararse de
nuevo. Han sido cinco años de reconstrucción, cinco años de silencio. Han
vuelto de nuevo a por nosotros. El sonido de la guerra retorna a nuestras
tierras, como el viento de una tormenta. Y, esta vez, estoy asustado... podemos
perderlo todo.