Hace unos años, en un pequeño pueblo del estado de Nevada (EE.UU.), había un adolescente,
llamado Sam Henderson. Era un chico normal, salvo por el hecho de que sufría
abuso escolar en su instituto. Sam era tímido, callado, tranquilo, inteligente
y un friki. No tenía amigos de verdad.
Un día,
después de clase, Sam estaba volviendo a casa, cuando tres de sus compañeros de
clase aparecieron de un patio trasero de una casa. Eran sus abusones: Bruce
Carter y sus secuaces, Jenkins y Larry.
Al parecer,
estaban esperando a Sam para pegarle una paliza. Intentó salir corriendo; sin
embargo, Jenkins y Larry le atraparon. Mientras le agarraban, Bruce empezó a
pegar puñetazos en la tripa de Sam.
Cuando los
abusones terminaron, metieron a Sam en un contenedor de basura. Aunque no
estaba inconsciente, se encontraba débil y dolorido.
Sam, con
lágrimas en los ojos, intentó abrir la tapa del contenedor. Cuando consiguió
salir, se dio cuenta de que no estaba en su pueblo. Miró alrededor. Sólo se
veían árboles y rocas. El aparente bosque estaba bastante oscuro.
De repente,
un espectro salió tras un árbol.
—¿Qué...
Quién eres? —preguntó Sam asustado.
—Hola,
humano —dijo el fantasma—. ¿Qué estás haciendo aquí?
—No lo sé
—respondió Sam—. No tengo ni idea de cómo he llegado aquí.
—Ya veo
—dijo el fantasma.
—¿Dónde
estoy? —preguntó Sam al fantasma—. ¿Qué es este lugar?
—No estás en
tu mundo —respondió el fantasma—. No puedes permanecer aquí durante mucho
tiempo, a no ser que quieras convertirte en algo como yo.
—¿Qué puedo
hacer? —preguntó Sam asustado ante semejante afirmación.
—Sígueme
—respondió el fantasma—. Conozco el sitio donde podrás volver a tu mundo.
Sam le
obedeció.
Caminaron a
través del bosque hasta llegar a una explanada. Había un hoyo en el medio.
—Mira al
hoyo que hay en el suelo —dijo el fantasma a Sam.
Sam lo miró.
El agujero era enorme, no pudo distinguir el fondo a causa de lo oscuro que
estaba.
—Ésta es la
forma de regresar a tu mundo —dijo el fantasma.
—¿Quieres
que me tire a dentro del hoyo? —preguntó Sam sorprendido.
—No
—respondió el fantasma—. Los que tienes que hacer es cruzarlo usando esa cuerda
como puente.
—Pero, ¡es
una locura!
—Tienes que
creer en ti mismo. Puedes hacerlo.
Sam cerró
sus ojos y empezó a andar.
El fantasma
le animó: —¡Vamos, Sam! ¡Puedes lograrlo!
Cuando Sam
se encontraba a mitad de camino, la cuerda se rompió.
—¡No! —gritó
Sam.
Cayó sin
remedio. La oscuridad le rodeó.
A
continuación, empezó a sentir dolor en su estómago. Gimió por ello y se dio
cuenta de que estaba de vuelta en el contenedor de basura.
Sam lo abrió
y salió fuera.
Los abusones
aún seguían cerca de ahí. Estaban riendo y charlando.
—¡Eh, Bruce!
—gritó Larry—. Sam quiere más.
—¡Jajaja!
—rió Bruce—. Eres demasiado tonto, Sam.
—¡Vamos a
por él! —gritó Jenkins.
—¡No!
—espetó Bruce—. Él es mío, sólo mío.
Jenkins y
Larry permanecieron quietos, mientras Bruce se aproximaba a Sam.
De repente,
una luz blanca cegó a todo el mundo. Cuando cesó, Bruce empezó a hablar.
—Sam —empezó
Bruce—, quisiera disculparme por mi comportamiento. Lo siento, compañero.
—¡Qué!
—gritaron Jenkins y Larry.
—Callos
vosotros dos —dijo Bruce—. Siempre estáis conmigo porque soy más grande y
fuerte que vosotros dos juntos.
—Pero,
Bruce, somos tus amigos —dijo Larry.
—Sí, Sam es
un perdedor —añadió Jenkins.
—No,
vosotros sí que soy unos perdederos y las personas más estúpidas que he
conocido —sentenció Bruce.
—Bruce,
¿entonces no quieres pegarme? —preguntó desconcertado Sam.
—No, tu
ahora eres mi amigo —respondió Bruce. Entonces, miró a Jenkins y a Larry—. Si
tocáis alguna a vez a Sam, os mataré, ¿entendido?
Asintieron
con la cabeza.
Bruce puso
su mano sobre el hombro de Sam.
—A partir de
ahora, te protegeré, amigo —dijo Bruce.
Sam le miró
a los ojos, aún sin creérselo. Al instante, lo comprendió todo.
—Después de
todo, tú me salvaste de aquel maldito lugar —le susurró el fantasma con su
nuevo cuerpo.
Notas:
Este relato corto fue escrito por Borja Fernández Retuerto, en colaboración con Almudena Rodríguez Valencia y Gema Sánchez-Román Jiménez, corregido por la profesora Clara Álvarez para la clase de inglés.
Si desea leer el relato en inglés, por favor, haga click en este enlace:
(If you
want to read the English version, please, click this link)
http://csim-tellmemore.blogspot.com.es/2014/02/stories-written-by-students-new-friend.html